Con una claro retrogusto por los años 80 y principio de los 90, FLIPAS GARNACHA 2021 nos habla de una época, de una forma de ver la vida, de jugar, de compartir, de hablar, de entretenerse. Y lo hace con unas uvas muy características: la garnacha tinta, que nos trae recuerdos a fruta, a juventud; y un toque de syrah, que lo hace, como esa generación, mucho más interesante. Además su reposo en barrica (5 meses) le aporta reminiscencia a madera, a esa época pasada.
A la vista tiene un color vivo, intenso, como esa estética ochentera tan dabuten. Tiene un aroma afrutado y limpio que se te queda en el tarro, como la muerte de Chanquete. El resultado es un vino disfrutón de acidez equilibrada y postgusto largo que ayuda a paladear aquellos maravillosos años a lo que nos traslada la etiqueta ilustrada por Oscar Llorens.
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